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Desde Veterinaria Siete Picos nos llega esta recomendación

La leishmaniosis canina está causada por un parásito microscópico que se transmite a los mamíferos por la picadura de un pequeño mosquito (el Phlebótomo).
Puede que, si tu perro está infectado, los síntomas no aparezcan inmediatamente, incluso pueden pasar meses.

Los signos más frecuentes incluyen: fiebre, caída de pelo (sobre todo alrededor de los ojos), pérdida de peso, úlceras en la piel, crecimiento anormal de las uñas… Los órganos internos también se ven afectados, pudiendo derivar en anemia, artritis e insuficiencia renal grave.
Esta enfermedad acaba provocando la muerte, los tratamientos ayudan a controlar los síntomas, pero no la curan.

LA PREVENCION ES LA MEJOR PROTECCION
En España, muchos perros se encuentran en riesgo de contraer leishmaniosis canina, ya que está extendida por gran parte de nuestro territorio.

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Gracias a la vacunación, tu perro potenciará su propio sistema inmunitario para resistir al parásito.
El objetivo de los antiparasitarios externos es prevenir la transmisión mediante la reducción del número de picaduras del flebótomo. Por otro lado, el objetivo de la vacunación, es estimular el sistema inmune para proteger a tu perro “desde dentro”. La combinación de ambos métodos es la mejor forma de prevenir la enfermedad.
El primer año, la vacunación proporcionará a tu perro una defensa interna a largo plazo contra el desarrollo de la enfermedad. A partir de entonces, sólo necesitará una única dosis de revacunación cada año para mantener activa sus propia defensa contra la leishmaniosis canina.
No existe una época concreta para la vacunación; sin embargo, si vives en una zona endémica como Cercedilla, lo mejor es que vacunes a tu perro cuanto antes.

La vacunación es una herramienta poderosa para luchar contra la Leishmania; una forma eficaz y duradera de reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad.
LA VACUNACION GANA TERRENO A LA LEISHMANIA.

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