En muchas ocasiones tendemos a prestar más atención a las novedades que a lo que siempre ha estado ahí. Nos acostumbrados a tenerlo, nunca nos falla y siempre nos da la calidad que le exigimos. Paradójicamente a ésto, quizá, no le demos todo el valor que sin duda merece.

Sin embargo, aunque sea reconocido ya por la gran mayoría de la gente desde hace mucho tiempo, no debemos de dejar de reconocer aquí -e incluso de homenajear- a las carnicerías de Cercedilla.

Ya sea la carnicería de Pablo Montalbo, la carnicería de Felix, Javi, o las excelentes carnicerías Sainz de Miera, de Eugenio o de Agustín.

Con ese olor a carne fresca, que lo inunda todo, ya incluso antes de haber entrado en la tienda. Ese color a carne roja, rosada, no oscura. Esa textura firme, consistente, del filete. Ese comportamiento en la sartén, sin que salga agua, cocinándose en sus propios jugos, sin disminuir de tamaño. !Ay¡ !Sólo de visualizarte escribiendo este artículo mi boca empieza ya a salivar¡ !Y eso que no he hablado aún de la explosión de sabor que provocas¡

Carne de la máxima calidad, proveniente de ganaderías propias, próximas y/o sujetas a los estrictos controles de calidad de la Indicación Geográfica protegida «Carne de la Sierra de Guarrama».

Carnicerías de Cercedilla: «Me dais alegría de vivir».