Cuando uno pasa ya de los cuarenta años y se cree muy moderno, considera que ya sabe mucho de la vida y que tiene más que enseñar que aprender. Sin embargo, uno se puede encontrar con personas como las que conforman Canaimara y cambiar su percepción.

Canaimara que hacen salidas de senderismo con todos los miembros de la familia, incluidos, por supuesto, los animales de compañía, la mayoría perros, pero no solamente perros.

Canaimara, que hacen cursos en donde cada uno lleva a su mascota, sea el animal que sea, y le enseñan a educarlo y a estar agusto con él. Primero empieza cada uno con su mascota y después… con las mascotas de los otros miembros del grupo, sean perros, gatos, aves, etc.

Canaimara que, junto con la asociación perros azules , han sido pioneros en colaborar con la sanidad pública madrileña en el Hospital Gregorio Marañón

Canaimara que te lleva el veterinario a casa, para que esté más relajado en el ambiente que conoce mientras le curan –especialmente si es un gato-.

Cuando uno conoce y, sobre todo, ve trabajar a los integrantes de Canaimara:  Elena, Bea, Katia y Gonzalo, siente que ha dado con una gente especial. El entusiasmo que transmiten por su trabajo, la serenidad con que lo hacen y, sobre todo, la seguridad que inspiran.

En estos momentos, si  usted quiere que sus hijos crezcan habiendo interiorizado el amor y el respeto por los animales, habiendo aprendido a convivir con ellos, tiene la oportunidad de apuntarlos a la “Tribu Canaimara” que acaba de abrir su periodo de inscripción.

Creo sinceramente que gente como ellos nos ayudan a ascender en nuestro grado de empatía y civilización.